miércoles, 31 de marzo de 2010

¿Cuándo hablaremos de la Ley de la evolución en lugar de teoría de la evolución?

Cuando hablamos de la evolución con alguien, es casi matemático que se llegue al punto en el que uno de los participantes de la conversación diga: eso no se puede demostrar. Y, fanatismos aparte, suele tener que ver en cosas como 'no puedes demostrar que el bicho X evolucionó a Y', siendo X e Y seres vivos extintos. Además hay otras muchas pajas mentales, pero fundamentalmente se debe a algo así. Bueno, no exactamente: a no poder observar el hecho en sí y a no poder explicar, según ellos, hechos de complejidad singular como la inteligencia. Muchas de esas críticas se pueden encontrar en el libro de Michael Denton, seguidor del diseño inteligente, La caja negra de Darwin. Se ceban con el pobre Darwin, ignorando convenientemente que sus ideas fueron refinadas y ampliadas en lo que hoy día se llama teoría sintética (otra vez el condenado epíteto teoría) aunque podría valernos con esa mera reconstrucción histórica de la que se jacta el propio Denton, se verá más adelante. No obstante, queramos o no en el escenario tenemos que 1) la variedad de las poblaciones se debe a las mutaciones, las cuales se dan al azar, y que se incrementa por la recombinación; 2) esos caracteres fluyen en el seno de una población, hay un flujo genético entre poblaciones cuyos caracteres fluctúan por la deriva génica y, llevado al extremo, puede hacer desaparecer por completo, siendo ese carácter irrecuperable; y 3) la selección natural sería la encargada de filtrar todo lo anterior. Tiene cosas discutibles, como la negación del saltacionismo, pero son flecos comparados con el meollo del asunto, que podría resumirse en lo anterior.

Hoy día somos testigos de muchos hechos curiosos y que no se suelen relacionar. Por ejemplo, no es raro aceptar un análisis de ADN como prueba de paternidad. El hijo o la hija desciende del padre X y la madre Y. Es una prueba tangible y que se puede demostrar, aunque nos tengamos que remontar al experimento de Meselson y Stahl que demostró cómo se replica el ADN. En el tiempo en el que se produjo el experimento, había tres hipótesis sobre cómo se replica el ADN: de modo conservativo (la molécula original que sirve de molde queda intacta y la molécula nueva es íntegramente de nueva síntesis), de modo semiconservativo ( una hélice es de la molde y otra hélice de nueva síntesis, siendo la molécula final una mezcla entre la molécula antecesora y la que de nueva síntesis) y de modo dispersivo (donde la molécula final es una alternancia de moléculas de nueva síntesis y la original). Finalmente se demostró que lo hace de modo semiconservativo. En otras palabras, hay relación genética directa entre un padre y su hijo. Por extensión relaciona a toda una familia.

Tampoco es raro ver hoy día, en las diversas infecciones que nos importunan, ver que aparecen 'cepas resistentes a...', 'cepas que son más virulentas que antes' (o menos virulentas que antes), etc. De hecho, fenómenos de ésta índole ya fueron comentados en otras entradas de éste blog (guerra biológica o evolución vírica). Decimos que los patógenos y las epidemias evolucionan. Y lo decimos todos con toda la normalidad del mundo. Y no sólo sólo se dice con naturalidad, se demuestra con naturalidad (y diría que incluso con cierta monotonía). Ya sólo con ésto... ¡se ha demostrado que la evolución existe! y además según gran parte de lo postulado por Darwin (y, evidentemente, por lo demás que incluyó la teoría sintética): ¿Por qué se le sigue llamando teoría cuando se ha demostrado inconscientemente?.

Todo eso está muy bien, pero... ¡ay como se nos ocurra mezclar al ser humano con toda esa parafernalia! nosotros, que nos hemos autoproclamado la perfección de la naturaleza, tenemos que estar en un lugar privilegiado. La ciencia es terca y un palo importante se lo llevaron muchas personas con la secuenciación del genoma. Personas que decían que alguien tan perfecto como el ser humano debía tener del orden de 100.000 genes por variopintas hipótesis... ¡y no tenemos más que 30.000 genes mal contados!, más o menos los mismos genes que un maldito ratón (99% homólogo al humano) y poco más del doble de genes que una mosca.

Con lo expuesto anteriormente y que hoy día se ha demostrado la evolución, no hay más que tirar del hilo hacia atrás para hacer esa mera reconstrucción histórica de la que Denton y otros muchos se burlan: efectivamente, el chimpancé y el ser humano tienen el mismo "padre" (aceptado por pruebas de paternidad), y tiene relación de parentesco con otros animales como los simios en general, más cercanos, hasta el bicho más simple conocido (LUCA) como pariente muy lejano (tatara-enésimo). Y ésto es algo tangible y demostrable con la tecnología actual: un simple análisis de ADN. Que si para no tener que pagar una pensión ajena tiene validez, para aceptar otras cosas le tenemos que dar la misma validez. Básicamente porque es la misma cosa lo que se analiza.

Ahora cogemos esa fuente de variabilidad, la recombinación, el flujo genético, la deriva genética y la selección natural, las juntamos, le damos 4.800.000.000 años ... y al que realmente sea consciente de ese tiempo le entrará un mareo sólo de pensar en combinaciones de combinaciones de combinaciones. Tantas, que no es precisamente raro que aparezca algo llamado inteligencia. Y no sólo eso, en la naturaleza tampoco es raro: delfines, orcas, elefantes, simios (humano incluído), caninos, felinos... todos ellos de gran inteligencia. Además, quitando los caninos y felinos (hasta donde se sabe), el resto de los grupos listados tiene algo que llamamos los humanos consciencia. Y no sólo eso, esos mismos grupos son capaces de desarrollar una cultura propia (desde coscumbres distintas hasta formas de comunicarse diferentes, dialectos o jergas). Es el tener un pulgar prensil lo que nos permitió sostener con seguridad objetos y, de ahí, a desarrollar una cultura que nos trajo donde estamos hoy día. Si ellos no escriben el quijote o no recitan al pollito clock es porque anatómicamente no pueden. Del mismo modo que nosotros, por imposiciones anatómicas, somos incapaces de ver en la más absoluta oscuridad como hacen los cetáceos porque carecemos de las estructuras anatómicas necesarias para emitir y recibir ultrasonidos.

No es tan bonito, pero Tyler tiene razón: No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiércol...

Bibliografía:

3 comentarios:

Rcubo dijo...

Bueno, estoy en esencia de acuerdo contigo, pero creo que no hay que cambiar el nombre de las cosas por que no les guste a los pseudocientificos. Una Teoria es una teoria y una ley es una ley.

La teoria de la evolución tiene el nombre que tiene y está bien puesto, si aceptamos teoria como "una explicación bien respaldada de ciertos aspectos del mundo natural que puede incorporar hechos, leyes, inferencias e hipótesis probadas"

El problema es que la percepción de la gente y ,en especial, de estos incultos funcionales del diseño ¿inteligente? acerca del significado de la palabra teoria es algo como "No lo puedo demostrar, pero yo creo que tal......". Eso es una definición mundana que no es lo que realmente significa teoria en la ciencia. Eso es mas bién una hipótesis, que es lo que parece que estos tipos creen que es la teoria de la evolución. Y lo que es, precisamente, es una Hipótesis comprobada, o sea, una teoria

Ademas,Una teoria será válida mientras no salga otra que explique mejor las cosas, por lo tanto, como eso no ha pasado, la teoria de la evolución es válida y ofrece una explicación cientifica al fenomeno estudiado. Y eso es tan válido para la evolución, como para otras teorias físicas, químicas, etc.., por ejemplo, la relatividad, sin ir mas lejos.

Esto se solucionaria con mas educación cientifica en los colegios, por que veo que a la gente le comen el coco como quieren a velocidades de vertigo y, la verdad, parece que no hay manera de luchar contra eso. de todas formas eso no va a ocurrir, al menos en este país.

Saludos y buen artículo.

Rcubo dijo...

Por cierto, hay otro ejemplo de evolución en la forma de obtener mas penicilina (Y antibioticos en general) mediante mutagénesis dirigida y luego seleccion (artificial, en lugar de natura) de los mutantes de interes. Es un experimento válido como prueba ya que en la naturaleza tambien hay mutagenos, tambien hay presion selectiva y tambien hay tiempo. Y seguro que ningun diseñador inteligente rechaza tomar antibioticos de estos hongos "evolucionados"

GLurPS dijo...

A mí me da la sensación que seguimos confundiendo el mapa con el teritorio.

En la estructura científica actual se da la circunstancia de que el mar de paradigmas acoplados al metodo científico que se han desarrollado son capaces de modelizar gran cantidad de partes de la realidad... pero eso no significa que estas leyes, teorías y llamalecomotedelegana sean la realidad.

Nuestro mapa, nuestro corpus doctrinal, cientifico es autorevalidable y autocrítico... pero no deja de ser un mapa.

Ahora veamos qué gorro le ponemos al xic... o a la xicona...

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